Ramón López Muñoz nació en Santiago y es el mayor de dos hermanos. Su padre fue administrativo ferroviario y él quiso seguir esa tradición, consiguiendo un puesto como manipulador de máquinas. Con el tiempo fue ascendiendo hasta llegar a ser ayudante de maquinista. Fue en esa época donde se convirtió en dirigente social. “Existían diferentes comités y uno iba aprendiendo con los dirigentes antiguos, esa era la real participación. Todos eran maquinistas, pero con una sapiencia social extraordinaria. Ojalá hoy pudiésemos tener este tipo de dirigentes”, recuerda.
Posteriormente, entró a trabajar en una biblioteca que también pertenecía a ferrocarriles, donde permaneció 20 años. Una vez jubilado, en el año 2014, se incorporó a la Central Unitaria de Jubilados, Pensionados y Montepiadas de Chile (CUPEMCHI), donde es dirigente.
Casado hace 56 años, su familia está compuesta por sus dos hijos, siete nietos y seis bisnietos. “Gracias a Dios tengo una linda familia y gracias a mi madre que me heredó el respeto, que es fundamental, y la unión de la familia, sobre todo en tiempos de adversidad”, destaca.
¿Qué motivó a CUPEMCHI a participar en el Consejo de la Sociedad Civil de la Subsecretaría de Previsión Social?
Nuestra organización nace en el año 1992, motivada por las inquietudes de los adultos mayores de esos años, por tanto, en nuestros estatutos siempre se menciona que debemos participar en todo lo que signifiquen situaciones claves para las personas mayores. Es por ello que nos interesa y tenemos la obligación de participar en este Consejo.
Hoy las personas mayores son más de tres millones, necesitan estar vigentes y nosotros como CUPEMCHI velamos por ello, solicitando mejores pensiones, mejor salud, mejores condiciones de vida. Ese es el motivo por el cual participamos en estas instancias siempre que se nos presenta la oportunidad.
Usted integra el Cosoc desde el año 2015, ¿qué aportes relevantes cree que ha realizado este Consejo en materia de previsión social?
Es complicado responder esta pregunta, ya que respecto de las pensiones se tomó la agenda de las AFP y nosotros como organización, en su gran mayoría, pertenecemos al sistema antiguo, IPS. Eso no quita que tengamos una propuesta frente a las problemáticas de las AFP, pero por cierto también nuestra fuerza e inquietudes están enfocados en el sistema previsional antiguo, que ya pareciera estar un poco mejor. Saliendo al paso de todos los problemas que hemos tenido, ojalá siga habiendo soluciones para las personas mayores, eso es fundamental.
Nuestro Consejo, y en general en todos los Cosoc, tenemos el problema que la norma nos impide realizar algunas cosas, ya que no somos vinculantes, y con esto se frenan nuestras inquietudes. Obviamente las autoridades toman en cuenta nuestro trabajo, pero no existe esa presión que podamos hacer como Cosoc. Confío en que pronto se pueda cambiar la normativa y el reglamento.
De acuerdo con su experiencia, ¿cuál es la importancia de contar con instancias como estas que permitan la participación ciudadana en diversos ámbitos?
Es muy importante, sobre todo para las personas mayores. Creo que en todo medio tiene que haber participación, ya que sin ella no hay integración de la sociedad civil.
Cuando en los distintos gobiernos no se escucha a las organizaciones sociales, no se llega a buen puerto y siempre va a haber problemas que impiden que exista más participación. Por eso tenemos que estar dentro de los Cosoc. Hoy la participación es fundamental.
¿Cómo se complementan las distintas organizaciones que integran este Consejo?
Estos últimos años me he dado cuenta que en los consejos tiene que haber mayor participación, pero además un acercamiento humano, amistad, respeto, compañerismo. Este Cosoc refleja en cierta medida eso; más que dirigentes o consejeros somos amigos. Hay cosas que van avanzando y esto se presta también para que la amistad fluya y eso es bueno e importante. Nosotros somos un gran Cosoc.
¿Cómo calificaría su experiencia como presidente del Consejo durante dos periodos consecutivos?
Ha sido muy satisfactorio, me he sentido muy contento. En la primera oportunidad me propusieron personas que tenían más experiencia que yo y me sentí muy alagado. La segunda vez fue parecido, por amplia mayoría me volvieron a proponer, así es que parece que estoy haciendo bien las cosas. Hay que trabajar y luchar por las diversas situaciones que afligen a los adultos mayores.
¿Qué temáticas le gustaría abordar en este nuevo periodo?
El cambio a la normativa y el reglamento del Cosoc. Si no somos vinculantes no podemos llegar a otros niveles de participación y dar a conocer nuestras inquietudes.
El problema fundamental es que el Consejo no llega más allá con los problemas que plantean las organizaciones de la sociedad civil que representamos. Por el simple hecho de no se vinculantes, no somos incidentes.
Llevamos años, desde que se promulgó la ley el año 2011, donde se conversan los problemas con la autoridad, pero como no existe ese vínculo, el trabajo de los Cosoc y lo que plantean los consejeros no es relevante, queda solo en una conversación.
Creo que realmente cambiando la normativa que rige a los consejos y el reglamento, sería el inicio de una participación ciudadana más activa y real.